La ciudad y el partido de Mercedes se nutrió desde mediados del siglo pasado de corrientes inmigratorias que han fortalecido y enriquecido a lo que se le llamó justicieramente "La Perla del Oeste", tanto por su pujanza como por la calidad humana de sus pobladores. Españoles, italianos, franceses e irlandeses y otras colectividades han conformado un verdadero crisol de nacionalidades que han asentado sus reales y hoy gravitan a través de generaciones lo que hoy es Mercedes y su zona rural. Dedicaremos esta columna a recordar la inmigración irlandesa, particularmente en Mercedes y su zona de influencia. Innumerables hijos de la verde Irlanda desde mediados de siglo se afincaron en nuestro país y de ellos muchísimos se han consustanciado con nuestra patria, a la que ellos han tomado como suya, dar nombres de irlandeses que se han destacado en el quehacer de nuestra patria, sería muy extensa la lista, tanto a través de la cultura, el comercio, la explotación agropecuaria, incluso en la faz militar, de esto último con solo nombrar al ilustre Almirante Guillermo Brown estaría todo dicho. En Mercedes y una vasta zona que la circunda ha sido desde el siglo pasado el lugar casi preferido por esta comunidad de irlandeses, muestra de ello es que hemos contabilizado unos 130 nombres de familias irlandesas que vivieron o viven sus heredaros entre nosotros. Por algo la Revista "La Cruz del Sur" de la colectividad irlandesa en el país, en su edición del centenario calificó a ¨Mercedes Capital de Irlanda en la Argentina¨. Dedicados preferentemente a la actividad rural, se los puede considerar campeones en la crianza de ganado lanar, a punto tal que a fines de siglo pasado en más de 25 estancias contaban con medio millón de cabezas de las mejores majadas. El estado económico y político de Irlanda a mediados del siglo pasado alentó a muchos a emigrar y así es como llegan a nuestro país, alentados con la esperanza de encontrar pan y progreso, a lo que mucho se le debe al extraordinario sacerdote que fue el Padre Fahy, que a la vez los asistía espiritualmente, los orientaba en lo que podría ser su futuro en esta patria que abría sus brazos a la inmigración en cumplimiento de un precepto constitucional. En el año 1869, vivían entre Mercedes-Suipacha 717 Irlandeses, incluidos los descendientes nacidos en el país Así, dada la situación de una numerosa comunidad que necesitaba de la atención espiritual, como católicos que eran, motivó la venida de los Padres Palotinos que hoy cuentan con un prestigioso Colegio y una Parroquia con un Templo que es orgullo de la Ciudad.

En el mes de Julio de 1885 desembarca en Buenos Aires el P. Guillermo Whitmee, procurador general de la congregación de 105 Palotinos. Es recibido con toda cordialidad por el Arzobispo de Buenos Aires, Mons. Federico Aneiros. Poco tiempo después y por consejo del Arzobispo se traslada a Mercedes donde tiene su sede la Capellanía Irlandesa del Oeste a cargo del Pbro. Samuel O'Reilly. El objeto de la visita del P. Whitmee se debe a la penuria que padece entonces la Iglesia en Italia y por ende también la congregación sobre todo en sus casas de formación. Con debida autorización realiza una gira por todo el Oeste de la provincia para hacer una colecta y al mismo tiempo atender las necesidades espirituales de las numerosas familias irlandesas asentadas en Mercedes y todos los partidos vecinos. Estas familias responden con su proverbial generosidad. Al terminar su misión y pronto a volver a Roma recibe una invitación de la institución de los Capellanes Irlandeses, avalada por el Arzobispo de establecer la congregación en el país, concretamente a residentes irlandeses y de otras nacionalidades y de instalar un colegio para la cristiana educación de la niñez y juventud. Con la anuencia de la Santa Sede, la debida autorización de los superiores y el beneplácito del Arzobispo de Buenos Aires una pequeña expedición de palotinos llega a América del Sud, capitaneando por el incansable P. Whitmee. Deja establecido a los palotinos en Montevideo y Vale Veneto (Río Grande do Sul, Brasil) y luego se dirige a Mercedes para hacer lo mismo allí. Era el mes de agosto de 1888, Los palotinos ocupan el solar que da sobre la calle 12, desde la 19 hasta la mitad de la cuadra, que había sido un convento de las Hermanas de la Misericordia Irlandesas, construido en 1872, siendo el primero en su género en todo el Oeste. Pero las Hermanas por diversas razones se ven obligadas a abandonar el convento diez años después. Los palotinos finalmente compran la propiedad por 10,000 pesos oro (unas £ 2,000.- de entonces). En el curso del tiempo se fueron adquiriendo los restantes lotes de la manzana y la de enfrente (19-10-21 y 12). Las primeras tareas patronales se desarrollan en la antigua iglesia parroquial de Mercedes y son en favor de los colonos irlandeses e italianos de la zona. En febrero de 1887 se abre el colegio de San Patricio que sigue hasta nuestros días. El 17 de marzo de ese mismo año se inaugura la primera capilla de San Patricio, situado en el lugar donde hoy está el gabinete de ciencias. Oficia el deán de la Catedral de Buenos Aires Mons. Patricio Dillon que fue gran protector y bienhechor de los palotinos juntamente con el Arzobispo Aneiros. Bien pronto se comprueba que esta capilla no puede cumplir adecuadamente con la doble tarea de servir a los alumnos del colegio y a los numerosos fieles. Por eso el rector de entonces P. Patricio O'Grady, hace levantar la segunda capilla que es bendecida y librada al culto público el mes de junio de 1893 Actualmente es el salón de actos del colegio. Su elemento más notable es el hermoso cielorraso de madera modelada. En 1891 el arzobispo de Buenos Aires en su visita pastora a Mercedes pide a la comunidad palotina que tome a su cargo la iglesia de San Luis de la misma ciudad. La comunidad Italiana había iniciado la construcción por los años 80 pero no había logrado terminarla ni mucho menos librarla al culto. Mientras tanto la comunidad Italiana que era muy numerosa sobre todo en la sección quintas, era atendida por los palotinos se hacen cargo de la iglesia e inmediatamente la concluyen, agregando la torre, poniendo pisos, cielorraso, puertas, ventanas, altares y todo el moblaje necesario. Este trabajo se realiza con el generoso aporte de los italianos e irlandeses de Mercedes, no hay ningún aporte oficial ni de la autoridad civil ni de la eclesiástica. Al demolerse la antigua iglesia parroquial de Mercedes para levantar lo que es hoy la catedral, los palotinos ceden la iglesia de San Luis para sede provisoria de la parroquia de Mercedes. Al concluirse la iglesia parroquial en 1921 y por resolución del entonces obispo de La Plata, en cuya jurisdicción estaba Mercedes, la iglesia de San Luis no es devuelta a la comunidad palotina y permanece cerrada hasta 1942 (?) cuando se erige allí la segunda parroquia de la ciudad. Los fieles en la capilla del colegio. Allí se predica y confiesa en castellano, inglés e italiano. Pero el recinto resulta demasiado pequeño y por carecer ahora del desahogo que significaba San Luis, se decide una nueva iglesia que será la tercera y definitiva. Durante el rectorado del P. Tomás Leahy se tomó la decisión de construir la nueva iglesia en el mes de mayo de 1929. La piedra fundamental se colocó el 17 de octubre de 1930 y fue bendecida por Mons. Santiago M. Ussher. Seis meses más tarde el 17 de marzo de 1931 ,cosa que parece increíble, las paredes y el techo ya estaban concluidas de tal modo que se pudo celebrar allí la misa del día de San Patricio, cuyo celebrante fue el primer palatino argentino y también mercedino, el P. Tomás Dunleavy. Un año más tarde el 17 de marzo de 1932, se inaugura solemnemente el nuevo templo, que es bendecido por el Nuncio Apostólico Mons. Felipe Cortesi y se celebra la primera misa en la iglesia terminada, el celebrante es Mons. Santiago M. Ussher y el predicador Mons. Ricardo Gearty. El monaguillo era un sobrino de Mons. Ussher, Alfredo Leaden, que con el tiempo será sacerdote palatino, y rector de esta misma iglesia. Al día siguiente oficia el obispo de La Plata, Mons, Francisco Alberti y bendice el órgano. Al tercer día lo hace el secretario del obispado más tarde obispo de Bahía Blanca, Mons. Astelarra. La familia Keating de Castilla fue la principal contribuyente para levantar esta iglesia. Otras familias que colaboraron fueron los Allen-Keating Kane-Mac Loughlin, Culleton, EllifíDillon y Fitzsimons. Debido al colapso económico de 1929 se produce una grave crisis mundial que tiene repercusiones en el país por estos años,.este hecho impide liberar al templo de deudas que pesan sobre ella. Gracias a la generosidad del Sr. Miguel Gearty se logra un arreglo en la cuestión de las deudas y su amortización y la iglesia es abierta definitivamente para el pueblo en septiembre de 1938. Los únicos días en que sus puertas permanecieron cerradas fueron el 16,17 y I8 de junio de 1955. Su primer rector fue el P. Tomás Leahy, (1938-1948), al cual han de seguir las PP. A. Leaden (1948-1953) T.K. O´Neill (1953-1966), P. O´Bren (1966-1969), A.B. Quinn (1969-1972), P. Davern (1972.1981) el actual P. Juan Mannion que ha de ser su primer párroco y P, Cornelio Ryan.

Miguel MacLoughlin (?-1970). Founder of ‘Capilla de Tuyutí’  [2]

Nicholas Lowe (1827-1902). A park in Mercedes city is named after him. [3]

Juan Mackinson (1874-?). English teacher in the San Patricio school, in Mercedes. [4]

James Rossiter (?-1890). He lived in Mercedes, where he settled in the Estancia ‘Maryland’, which was close to La Verde [5]

Dr. Tomás Wynne (Mercedes 1908-1972). Member of the City Council, Interventor in La Pampa… [6]